- Es el único de los principales selectivos de EEUU que resta por superar sus altos de toda su historia
- El índice cotiza con prima por las grandes ‘tech’, ya que el equiponderado ofrece un descuento
La historia muestra que el S&P 500 ha sido, tradicionalmente, un índice más alcista que bajista. Desde que Bloomberg recoge datos (año 1927), 66 de los 96 ejercicios (esto es un 69%) que han transcurrido se han saldado con ganancias para el principal índice del mercado estadounidense. 15 de ellos se han dado en las últimas dos décadas de historia y, de éstos, hasta en seis ocasiones el selectivo ha logrado revalorizarse por encima del 20%.
Con un 23% de subida que acumula desde que comenzó 2023, este saldo se encamina a ser el quinto mayor de los últimos 23 años y, es más, el selectivo estadounidense está a solo un paso de romper sus actuales máximos históricos. A comienzos de 2022, el mismo día que Apple alcanzaba por primera vez en su historia los tres billones de dólares de valor de mercado -la única empresa que lo ha conseguido, por el momento, en el mundo- el S&P 500 sobrepasaba su anterior techo y establecía uno nuevo en los 4.796 puntos. Ahora, el índice está a tan solo un 0,6% de distancia de volver a hacer historia, pero las caídas vistas en el mercado americano este miércoles pueden hacer pensar que los índices del parqué estadounidense ya han tocado techo.
Por el momento, en las últimas semanas el Nasdaq 100 y el Dow Jones han conseguido marcar una nueva cima histórica. Sus revalorizaciones en el ejercicio alcanzan cotas del 51% en el caso del índice tecnológico y el 12% en el del Dow Jones. Sin embargo, para que las subidas continúen en el próximo ejercicio en ambos índices es también necesario que el S&P 500 también logre la hazaña de marcar nuevos máximos históricos. Según apunta Joan Cabrero, asesor de Ecotrader, el S&P 500 está a un “suspiro de hacer sus deberes”. El experto señala a los 4.818 puntos como la resistencia que debe superar el S&P para entrar en subida libre, la situación técnica más alcista que existe. “Que tengamos a ese trío de ases en subida libre aumentaría las probabilidades de ver un año 2024 alcista para las bolsas norteamericanas y, por ende, de las mundiales. Solamente la pérdida de los mínimos de octubre [los 4.117 puntos] cancelaría esta hipótesis”, añade Cabrero.
El consenso de analistas que recoge Bloomberg sí se muestra optimista con la posibilidad de que las caídas hayan sido una simple corrección y que veamos más avances en el índice pues aún estiman un potencial alcista del 9% hasta los 5.103 puntos que fijan de precio objetivo medio de cara a los próximos 12 meses vista. El gestor de UBS AM Iberia, Javier Raga, sí que considera que hay motivos. “Creemos que se alcanzarán nuevos máximos históricos muy cómodamente en 2024. Las revisiones de los beneficios a doce meses siguen apuntando a un alza de la renta variable y que las valoraciones de las acciones no están tan ajustadas si se mira más allá de un puñado de empresas tecnológicas de gran capitalización”, sintetizó Raga.
¿Qué encarece al S&P 500?
Ahora, en un punto en el que varios expertos señalan que el 2024 será un año continuista del ejercicio en curso (un buen año para la renta variable en líneas generales), surge otro debate tradicional, ¿merece la pena tomar posiciones en un S&P 500 caro? Wall Street tiende a cotizar más cara que la bolsa europea. No obstante, en este momento el S&P 500 cotiza con un PER (veces que el beneficio neto de las empresas del índice queda recogido en la capitalización bursátil total del selectivo estadounidense) por encima de su promedio de los últimos diez años. También de los últimos treinta en el que el índice vivió crisis y recuperaciones varias, pero lo cierto es que aún no es un encarecimiento preocupante que haga temer una posible burbuja, a pesar de los niveles de sobrecompra de diciembre, en máximos del año.
En concreto, el PER del S&P 500 se sitúa en las 21,3 veces frente a las 19 de media de la última década. Esto es, deberían pasar 20 años de beneficios sostenibles para cubrir la inversión del S&P 500. Aun así, las previsiones del mercado que recoge Bloomberg estiman que en 2024 el S&P tenderá a ofrecer una ratio más normalizada.
Ahora bien, que el S&P 500 cotice con una prima del 10% sobre su promedio esconde una trampa. Y es que gran parte del incremento del PER del índice se concentra en un puñado de valores, los conocidos como las 7 Magníficas. El impulso de las grandes tecnológicas en 2023, y su peso dentro del índice, levantan su ratio de precios entre beneficios. La prueba está en el S&P 500 equiponderado, que recoge la evolución de todas las compañías del índice sin ponderar por capitalización bursátil. Este selectivo, el S&P 500 Equal Weight, ofrece un PER de 17 veces frente al promedio de la última década, en las 18 veces. De esta forma, y si se diluye el rally de los pesos pesados de la bolsa estadounidense, el descuento del S&P 500 roza el 10%.
Nvidia es el ejemplo más claro este 2023. La compañía que lidera el júbilo por la Inteligencia Artificial sube casi un 230% este año. Y aún tiene un potencial superior al 35% según el consenso de mercado. Sus beneficios, y la expectativa de los expertos de beneficio neto para este año también fueron en aumento a medida que avanzó el curso, pero no al mismo ritmo que han marcado sus acciones hasta la fecha. De hecho, el consenso de mercado de Bloomberg considera que el beneficio neto de Nvidia en 2024 superará en un 50% al del año anterior hasta alcanzar los 30.000 millones de euros. Así, su capitalización bursátil, que alcanza los 1,18 billones de dólares, sacó terreno a su beneficio neto y aumentó su PER.
No es la única que encarece al S&P pues, de las firmas que suben más de un 100% en el año, siete son tecnológicas como Meta o Advanced Micro Devices (AMD). Y su beneficio esperado tampoco fue en sintonía con su evolución sobre el parqué. Solo las constructoras PulteGroup y Builders Firstsource y cruceros Royal Caribbean rompen el bloque de las Tech en la parte alta del S&P en un índice con el 60% de sus valores sacando terreno en el 2023.