Los primeros datos de comercio mundial durante este verano muestran una fuerte caída en los principales flujos de intercambio de mercancía. Esta dinámica refleja como las principales economías del mundo se apagan y abren una nueva etapa de crecimiento económico mundial débil. La situación es preocupante, pero a algunos expertos les alarma todavía más que se haya abierto una nueva etapa en el comercio mundial marcada por gélidas relaciones comerciales entre el bloque occidental y China, que reviva en segundo capítulo de la guerra comercial.
La coyuntura débil del comercio mundial, puede esconder cambios profundos, con China arrinconada y arrocinándose a sí misma y renunciando a los mercados occidentales. La guerra tecnológica ha subido de nivel, a la vez que los datos comerciales registraban caídas en todos los frentes. El Instituto Kiel, uno de los servicios de estudios más prestigiosos de Alemania, elabora su propio índice de comercio mundial y apunta a que el comercio mundial retrocedió un 1,6% en el mes de julio, reflejando una fuerte caída de las importaciones estadounidenses del 3,6% y un significativo retroceso del 0,7% de las exportaciones en China.
EEUU y China son los principales motores del comercio mundial. Son las dos caras de una misma moneda. El primero al tratarse de la primera potencia económica del mundo y de consumo. La segunda por ser la fábrica del mundo. El Índice Kiel ofrece el tracking mensual de exportaciones e importaciones de 75 países para obtener un indicador de conjunto. El dato de julio viene condicionado por la trayectoria de las dos potencias. Las exportaciones chinas se desplomaron un 14,5% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron en un 12,4% con respecto al año anterior. En cuanto a EEUU, las importaciones estadounidenses en general disminuyeron un 4% respecto al año anterior, mientras que las exportaciones crecieron un 2,6%.