El mercado de la obesidad tiene a dos aspirantes que apuran su puesta a punto para abarcar la mayor parte de una tarta valorada en unos 40.000 millones de euros. La danesa Novo Nordisk y la estadounidense Lilly disponen de sendos tratamientos que han mostrado su capacidad de controlar el exceso de peso, pero los tiempos son claves y en esa tesitura ambas firmas tratan de acercar el ascua a su sardina.
A estas fechas, el fármaco de Novo Nordisk tiene una ligera ventaja. En Estados Unidos cuenta ya con la autorización para que el medicamento sea recetado para la obesidad, mientras que Lilly espera obtener la misma aprobación a finales de este año o principios de 2024. En Europa, todavía no ha habido una decisión en firme, pero sí mucha casuística bajo lo que se conoce en argot médico fuera de indicación.
De hecho, a finales del año pasado se produjo una escasez de estos medicamentos que están aprobados en todo el mundo para tratar la diabetes. Una de las razones, según las fuentes consultadas por elEconomista.es en aquel momento, fue el uso que se estaba haciendo de estos fármacos para bajar de peso.