La banca tendrá que desnudar los sueldos altos que pagan sus entidades tras recuperar la remuneración variable tras la pandemia del Covid-19, si bien las grandes firmas españolas han optado por contenerlos en los últimos ejercicios. Así lo exige una directiva de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), traspuesta por el Banco de España, que obliga sin explicitar una cantidad concreta de partida que variará en función de cada entidad, a desglosar los sueldos altos más allá de la alta dirección y el consejo de administración.
Desde Accuracy explican que “desde el inicio, la información a reportar al Banco de España sobre remuneraciones ha estado alineada con la prevista por la Autoridad Bancaria Europea en sus ejercicios de comparación de prácticas de remuneración y de recopilación de información de los miembros del personal con mayor nivel de ingresos”. Ahora, este movimiento responde a un nuevo requerimiento por parte del supervisor europeo que ha llevado al nacional a actualizar la normativa a través de una nueva circular y que se extenderá por todo el territorio comunitario a través de los diferentes bancos centrales locales..
Más allá de la necesidad de desglosar los sueldos más altos, esta circular del supervisor bancario nacional que encabeza Pablo Hernández de Cos también incorpora la obligación para las entidades de reportar la brecha salarial en función del género, como ya adelantó elEconomista.es, con el objetivo de que, poco a poco, esta vaya desapareciendo. Además, también incluye el reporte periódico de la información que debe utilizarse a efectos del ejercicio de comparación de las ratios más elevadas autorizadas entre los componentes fijos y variables de la remuneración.
Este movimiento se produce una vez que las diferentes entidades han recuperado la parte variable de las retribuciones, principalmente de su consejo y su alta dirección, que durante dos años estuvieron canceladas o limitadas por el efecto del Covid-19 sobre las cuentas de los bancos.
En concreto, esta decisión afectó a los ejecutivos durante los años 2020 y, en algunos casos, también 2021, por lo que la comparación entre uno y otro año se ven alteradas por este hecho.
Mientras unos optaron por anular por completo esta parte conocida generalmente como bonus, otras entidades optaron por reducirla a la mitad, por lo que también en este caso existieron importantes divergencias entre unos y otros bancos.
Importantes diferencias
Más allá de estos sueldos más altos, y como se puede ver en el gráfico anexo de los últimos datos disponibles, los de cierre de 2022, el salario medio de las plantillas diverge de forma relevante entre unas y otras entidades. Una de las explicaciones es las geografías en las que operan, pues entidades multinacionales como BBVA o Santander ven mermada la cifra media como consecuencia de su exposición y plantillas en países emergentes, sobre todo de Turquía, en el caso de la primera, y de América Latina, en el caso de la segunda.
Lo que queda claro es que, más allá de las diferencias, las subidas salariales de 2022 con respecto al año precedente no han sido demasiado llamativas, sobre todo en lo que se refiere al conjunto de la plantilla. En este sentido, la banca española trató de contenerlas antes de que comenzase el examen de la EBA, pues se trataba del comienzo de la subida de tipos de interés y las cuentas de los bancos todavía acusaban la limpieza que tuvo lugar durante el Covid.
En el lado de la alta dirección, las cifras son bastante parejas con respecto al año previo, si bien difieren algunas por hechos extraordinarios, como el cobro de determinados planes de pensiones en el momento del retiro, como ocurrió en 2021 con el entonces consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, o las diferencias en algunos consejos de administración por los cambios que se han producido entre sus miembros.