Bankinter despega en Irlanda a través de su filial Avant Money y ya suma 2.500 millones de euros en inversión crediticia a cierre del mes de junio. Así consta en sus cuentas semestrales en las que se puede apreciar un crecimiento rápido de la filial que lanzó hace menos de tres años, a finales de 2020, y que supera las expectativas de propios y extraños.
Avant Money, que ha recibido varios premios por su proyecto de entidad centrada en la financiación al consumo ha incrementado su inversión crediticia en un 64% en el último año, apoyándose principalmente en la generación de nuevos préstamos hipotecarios. En concreto, este producto ya supone el 68% de la cuantía total, es decir, 1.700 millones de euros, un 92% más que un año antes. De hecho, la entidad ha conseguido cerrar junio con un 10% de la cuota de mercado de nueva producción hipotecaria en el país, un nicho de negocio que quiere seguir explotando en el futuro.
Por su parte, en el lado de la financiación al consumo, el incremento ha sido del 23% con respecto a junio de 2022 hasta alcanzar la cifra de 800 millones de euros. Por su parte, el coste de la morosidad se situó al cierre del periodo en un contenido 0,7% mientras que la ratio de mora apenas estaba en el 0,4%.
Estas cifras son el principio de lo que esperan que sea el negocio de crédito para adquisición de vivienda y crédito al consumo en el país. Así, en la última conferencia a analistas hace apenas unas semanas, el director financiero de Bankinter, Jacobo Díaz, señaló que “Irlanda volverá a crecer en hipotecas con nuestro nuevo canal directo de producción y la mejora de la demanda de financiación al consumo en ese país. Esperamos un crecimiento”.
Consumer Finance
Bankinter Consumer Finance, de la que pende Avant Money, es uno de los motores del grupo. La filial alcanzó a finales de junio un nuevo nivel récord de cartera crediticia de 6.000 millones de euros, un 39% más que hace un año. De ellos, unos 4.300 millones se corresponden con tarjetas y préstamos no hipotecarios. De hecho, a este último tipo de producto le corresponden 3.000 de los 4.300 millones de euros de inversión crediticia. El resto se dividen entre las tarjetas revolving en España –con unos 1.000 millones de euros– y otro tipo de plásticos, que suponen unos 400 millones.
En esta pata del negocio, el coste de la morosidad se situaría entonces en el 2,5% mientras que el ratio de mora llega al 5%. Cabe recordar que la morosidad, por lo general, siempre aflora antes en los préstamos al consumo que en otro tipo de créditos, por lo que desde la entidad consideran que estas cifras son “razonables”, según explicaron a los analistas en la misma reunión de presentación de resultados que tuvo lugar a finales del pasado julio.
El ratio de eficiencia de la pata de crédito al consumo de la entidad que encabeza María Dolores Dancausa sería uno de los mejores del sector, situándose en un 25% –este indicador es mejor cuanto más bajo es, ya que relaciona los ingresos obtenidos con los gastos necesarios para conseguirlos durante un periodo concreto de tiempo–, mientras que el margen ajustado al riesgo llegaría hasta el 4,3%.