En octubre de 2022, comenté que la renta variable mundial se aproximaba a un momento muy favorable: los nueve meses en torno a las elecciones legislativas de mitad de mandato en Estados Unidos. Históricamente, estos nueve meses son los más rentables de forma sistemática. Esta vez no ha sido diferente, a juzgar por los espectaculares resultados de la bolsa mundial y la solidez del IBEX 35. ¿Qué nos espera de aquí en adelante? Si nos atenemos a los datos históricos, en 2023 continuará la racha alcista y, aunque es posible que se modere el ritmo de las ganancias, el factor político internacional no supondrá un impedimento, sino que impulsará a las acciones hasta 2024. Así pues, hay motivos para el optimismo.
El período de nueve meses que concluyó el 30 de junio ilustró el milagro de las elecciones de mitad de mandato de manera casi perfecta. En los últimos tres trimestres, el mercado estadounidense se revalorizó (en USD) un 7,6 %, un 7,5 % y un 8,7 %, respectivamente, una tendencia comparable a las medias desde 1925 (año a partir del cual contamos con datos oficiales), del 6,3 %, el 6,6 % y el 5,5 %; y en el período comprendido entre octubre y junio registró un alza del 25,7 %, una cifra superior a su media histórica del 19,5 %.
También afirmé que la estrecha correlación entre las bolsas estadounidense y española auguraba alzas del IBEX 35, y así fue, concretamente, del 12,7 %, el 12,8 % y el 5,8 % en los mismos tres trimestres.?El resurgimiento de los temores sobre la inflación en la eurozona, la preocupación en torno a la recesión y el adelanto de las elecciones generales en España han deteriorado el sentimiento inversor recientemente, lo que ha frenado ligeramente la tendencia al alza en el segundo trimestre. Pero, con su subida del 34,5 %, el IBEX 35 ha registrado una rentabilidad conforme a la tendencia histórica en este período. A los valores de la eurozona también les fue bien, con subidas del 12,7 %, 12,2 % y 2,7 % en cada trimestre y del 30 % en total.
Pero, ahora que el milagro de las elecciones de mitad de mandato ha llegado a su fin, ¿Qué sucederá después? Las rentabilidades seguirán avanzando. Según la evolución histórica, en Estados Unidos las acciones suben en el segundo semestre de los terceros años de mandato presidencial, aunque con menor intensidad. Así ha sido el 75 % de las veces (en USD) y, si bien este dato no es comparable al super alcista 92 % de los primeros semestres, sigue siendo mejor que el promedio histórico general. La rentabilidad media de los segundos semestres es del 5,5 % (en USD): inferior al dato de los primeros semestres (12,0 %), pero nada desdeñable.
Por otro lado, cuando la segunda mitad del tercer año depara pérdidas, estas suelen ser muy moderadas. De las seis ocasiones en que ha ocurrido, solo en 1931 y 1987 adquirieron cierta importancia. La primera tuvo lugar en plena Gran Depresión y la segunda coincidió con uno de los mercados bajistas más breves de la historia, y ninguno de los casos parece plausible en la actualidad.?Por lo demás, en el peor segundo semestre de un tercer año presidencial, que tuvo lugar en 2011, el retroceso fue solo del 3,7 % (en USD).
Este fenómeno no es fruto de la magia, sino del bloqueo político. Las elecciones de mitad de mandato hacen mella en la capacidad legislativa del presidente, cuyo partido casi siempre pierde el poder relativo o absoluto del Congreso en favor de la oposición; como les sucedió a los Demócratas en noviembre de 2022. Por ello, siempre intentan aprobar sus medidas más ambiciosas antes de la cita con las urnas. Tras las elecciones de mitad de mandato, permanece el enorme ruido político, pero las reformas de gran calado suelen naufragar.
Al fin y al cabo, las leyes generan ganadores y perdedores y, como nos enseñan las finanzas conductuales, la gente detesta las pérdidas en mucha mayor medida de lo que disfrutan las ganancias. La situación de bloqueo transforma la inquietud en una plácida e infravalorada estabilidad, aunque suele pasar desapercibida a causa de las discusiones de los políticos, que buscan acaparar los titulares. Esto, a su vez, permite que se repita con éxito el milagro de las elecciones de mitad de mandato, pues, como la mayoría ignora el poder del estancamiento político, surge una sorpresa positiva tras otra.
Actualmente, en España, con el Parlamento colgado y una posible repetición electoral, la incertidumbre podría apoderarse a corto plazo de la renta variable española, pero, con independencia de cómo evolucione la situación, un Gobierno en minoría o una coalición inestable, conducirá a la parálisis legislativa. Además, la incertidumbre debería disiparse antes del siguiente evento alcista: los cuartos años de legislatura en Estados Unidos.
Si bien más irregulares que los terceros, el 83?% de los años de elecciones presidenciales han sido positivos, registrando una rentabilidad media del 11,4?% (en USD). Esos vientos alcistas también soplan al otro lado del Atlántico, ya que, desde 1969 (fecha a partir de la cual contamos con datos fiables), en los cuartos años de mandato de los presidentes estadounidenses, la bolsa española avanzó en el 61?% de las veces, tanto en pesetas como en euros, promediando ganancias del 9,4 %. No es el contundente 12,6?% de los terceros años, pero sigue siendo un buen resultado.
Al margen de la parálisis posterior a las elecciones legislativas, los presidentes estadounidenses no tienen interés en aprobar medidas importantes en un año electoral. Prefieren arriesgarse a contrariar a amplios sectores del electorado con el fin de utilizar los asuntos pendientes como cebo para recaudar fondos y como promesas de campaña del tipo “reelegidme y lo arreglaré”. Así que, para alegría de los mercados, la inactividad debería persistir hasta bien entrado 2024.
A pesar de que la política norteamericana no es el único factor en juego, el bloqueo debería brindar un buen y subestimado impulso al incipiente mercado alcista en 2023 y 2024. No se lo pierdan.